La luz se mide en términos de Diafragma, y la Temperatura Color en grados Kelvin.
En la cámara de televisión los diafragmas más usados son: 1,7 - 2,8 - 4,5 - 5,6 - 8 - 11 - 16 - 22.
Sí bien estos son similares o iguales a los usados en las cámaras de fotografía, debemos tener en cuenta que los valores de luz en cuanto a intensidad son distintos.
La diferencia, a veces de tan solo un punto o un punto y medio de más o de menos, hace que tengamos o no un correcto nivel de vídeo ya sea por saturación o por falta de luz. Por ende, también la intensidad de luz que se le deba aplicar a los distintos objetos de la escena a tratar, se va a medir con otros valores, los cuales de acuerdo al clima de luz a lograr deberán ser menores entre sí.

Una luz dirigida en forma directa, es conocida como una luz dura, ya que va a producir o marcar sombras muy duras o diferencias cortantes entre zonas iluminadas y aquellas que no lo están; a veces suele usarse este tipo de luz (no en su totalidad) para crear un clima deseado o un efecto determinado. Lo normal es usar distintos tipos de tamices filtros, que pueden ser propios (de los Faroles) tales como el Fresnel o colocados como los papeles vegetales ( su grado de filtro depende del espesor del mismo), mallas metálicas, papeles de amianto, etc.
Todos éstos deben ser neutros, caso contrario teñirían la imagen de acuerdo a su composición de color. Estos filtros nos dan como resultado una iluminación más "suave" donde la transición de luz a sombra es realmente más agradable. Otra forma y una de las más usadas es la luz refractada o más conocida con el nombre de "luz rebotada".
Esta se consigue dirigiendo un farol contra una pantalla refractante y directamente hacía el objeto a iluminar.
De ésta manera se consigue una luz perfectamente suave. Los accesorios más usados para rebotar luz son: planchas de Telgopor o, en caso de lugares reducidos, se aprovechan las paredes blancas. Este tipo de luz es siempre de menor intensidad que la filtrada (con un mismo valor de fuente de luz).
No olvidemos que la temperatura color se mide en grados Kelvín, que van desde los 3.200 a 6.500 G.K Las lámparas de estudio normalmente oscilan entre los 3.200 a 3.400 grados Kelvín, y la temperatura exterior desde 3.500 a 6.500 G.K.

La cámara consta de distintos tipos de filtros para compensar los cambios de temperatura color, pero puede darse el hecho de que tengamos una gran fuente de luz aprovechable exterior ( más de 3.500 G.K.) y debemos apoyarnos con luz de faroles (de 3.300 G.K.). Para solucionar ésta diferencia de temperatura color existen los llamados filtros de corrección de temperatura, aplicable a los faroles; uno de los más usados es el filtro dicroico o dicroide, que lo encontramos en forma de cristal o gelatina (No confundir jamás con gelatina azul). Estos elevan la temperatura del farol de 3.300 G.K. a 4.500 G.K. o más pero también debemos tener en cuenta que bajan la intensidad lumínica del mismo y tamizan mínimamente la luz; con estos filtros solucionamos el problema.
Si tuviéramos una cámara que no posea filtros para luz externa podemos aplicar un filtro que baje la temperatura externa; el más usado es el 85.B.
Filtros neutros: Estos no varían la temperatura color y se usan cuando trabajamos en lugares o zonas de mucha intensidad lumínica y no logramos llegar al diafragma deseado. Estos normalmente están incorporados a la cámara y se suman a los de Temperatura. Se miden en términos de porcentaje por traspaso de luz. Ej.:F.n. de 25%, 30%, 50%, 75%, etc.